Lucas 21:29
“Cuando estas cosas COMIENCEN a suceder alrededor nuestro, Erguíos y levanten la Cabeza, porque su Redención está Cerca”
Por muchos años se estuvo hablando acerca del arrebatamiento y los tiempos finales. Y es que a partir del 1948 se inició un tiempo Profético como ninguno.
Luego de esto hubo un bache y el mensaje se centró en otras áreas.
Pero sin duda, creo que en éste tiempo y con las señales que estamos viendo ha llegado el tiempo que por más de 2000 años hemos esperado.
Ha llegado el tiempo de demostrar la fe que nos mueve y el evangelio que predicamos.
Si la fe que te mueve no te lleva a consagrarte, a abrazar la Santidad, a negarte a ti mismo, a abandonar la vanidad, entonces es Religión.
La Consagración no es un requisito de la Iglesia, es un requerimiento del Cielo.
Cuando la Palabra te dice: “Erguíos” te está alertando a estar apercibido ante una emergencia y debemos estar alerta.
Hay urgencia porque se vive en tribulación.
Hay urgencia porque se oyen rumores de guerra.
Hay urgencia por el temor de la gente.
Hay urgencia por los falsos cristos.
Hay urgencia por la multiplicación de la maldad.
Hay urgencia por las señales en la naturaleza.
Hay urgencia por el florecer de la higuera.
Hay urgencia por la predicación del evangelio.
Hay urgencia POR LAS HEREJÍAS, LEVADURAS, CUZAÑAS Y LOBOS RAPACES que han entrado a destruir la Grey.
Pero nos da la Manifestación de la mayor y mejor promesa que la iglesia Pueda tener, ¡NUESTRA REDENCIÓN ESTÁ CERCA!
Esa unción de Redención es la que se mueve en estos últimos tiempos.
Todo lo que se te quitó, todo lo que el enemigo intentó acabar, todo lo que te robó, será rescatado y la iglesia recobrará su autoridad sobre la tierra
O sea, ¡El Rapto puede ser hoy!
Las señales nos dicen que la transacción que se inició hace más de 2000 años en la Cruz, el mismo Protagonista viene a consumarla.
La iglesia no se va en luto, en desidia, en enfermedad, en derrota, en miseria espiritual, en mentira, en pecado… La iglesia se va Vestida de lino fino, alegre, en victoria y todos la verán llena de Poder y Gloria.
Levanta la cabeza, tu redención está cerca