La música fue creada por Dios y tiene el poder de ser bendición, de trasmitir emociones positivas entre ella una de las más poderosas es la Paz.
Cuando alabamos a Dios automáticamente no estamos llenando de paz, porque en medio de la alabanza el comienza a darnos y llenarnos de Shalom para afrontar cualquier adversidad e impulsarnos a seguir adelante.
Por eso los apóstoles alababan aún en medio de la cárcel, porque no solo les brindaba la paz que necesitaban en ese momento de angustia, sino que también les permitía hallar gracia delante de Dios para que su favor obrara en su beneficio otorgándoles la libertad que solo Dios puede brindarle al hombre, esa que va mas allá de lo físico.