Lucas 11:9
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Hebreos 11:1
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Mateo 21:22
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Marcos 11:22
Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
Hebreos 11:6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Filipenses 4:6
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Marcos 11:24
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Salmos 65:2
Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne.
Salmos 102:17
Habrá considerado la oración de los desvalidos, Y no habrá desechado el ruego de ellos.
Proverbios 15:8
El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo.
Mateo 17:21
Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
Lucas 5:33
Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?
Hechos 6:4
Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.
Hechos 10:4
El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
1 Tesalonicenses 5:17
Orad sin cesar.
Salmos 55:17
Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.
Romanos 12:12
gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
1 Juan 3:22
y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
Colosenses 4:2
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;
1 Corintios 7:5
No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.