Hebreos 8:12
“Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.”
Al hablar de las bondades de Dios encontramos un abanico de sus expresiones de amor que se derraman ante el hombre cual panal de miel cuando esta rebosando de este milagroso manjar.
Dios si conoce nuestros pecados y fallas, pero está dispuesto a perdonar cada uno si le entregamos un sincero arrepentimiento. Todos nosotros necesitamos de ese perdón, pues cada uno nos hemos desviado haciendo lo que desagrada delante de Él.
Es común que el enemigo nos quiera engañar, haciéndonos creer que nunca seremos perdonados, que somos muy malos, pero ahí está la palabra de Dios para derribar todas sus mentiras y animarnos a dar el paso hacia el cambio, la nueva vida y un nuevo comienzo, todo gracias a las oportunidades que nos da el padre celestial.
Oración:
Señor, examina mi corazón y muéstrame cualquier pecado que guarde, aún sin saberlo. Quiero confesarlo y pedirte perdón. También deseo perdonar a aquellos que me han herido de alguna manera y ya no lo recuerdan. No por mi fuerza, sino por tu poder. De tu mano quiero comenzar una nueva vida donde tu seas mi punto de partida y llegada a la vez. Amen