2 Crónicas 20:4
“Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Yahveh; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Yahveh”
Pídele a Dios que te ayude en formas muy prácticas. Pídele que haga que las cosas funcionen cuando de otro modo no resultaría.
Dios quiere abogar por ti. A Él le importan las necesidades diarias de tu vida y quiere ayudarte con los pequeños detalles.
Reflexiona sobre las cosas que has hecho mal en tu vida.
Recuerda que el amor de Dios cubre una multitud de faltas y equivocaciones. Dios encubre las cosas para liberarnos de su poder humillante. Agradéceselo.
Da gracias a Dios de que en cada momento de tu vida eres bendecido por Su amor. El amor del Señor te consuela, te calma y te levanta.
Cuando tengas necesidad de consuelo, debes saber que Dios siempre está justo ahí contigo. En la presencia de Dios el desánimo se transforma en valor y la esperanza se hace realidad.