Salmos 30.11-12
Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Yahveh Dios mío, te alabaré para siempre.
Salmos 46-1-2
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar;
Salmos 46.10-11
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Yahveh de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Salmos 52.8-9
Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios; en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre. Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así; y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.
Salmos 70.5
Yo estoy afligido y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; oh Yahveh, no te detengas.
Salmos 25.20-21
Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié. Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado.
Salmos 27.3
Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
Salmos 27.10
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Yahveh me recogerá.
Bueno