A veces tenemos un concepto equivocado de quien es Dios en nuestra vida, pensamos que es alguien inaccesible para nosotros porque es demasiado perfecto para acercarse a alguien con tantos errores. Justamente por eso es Dios, un ser superior cuyo amor nadie puede superar y cuya misericordia es inigualable y está dispuesto a manifestarle cada una de sus cualidades a nosotros.
Dios no solo nos creo, sino que quiere adoptarnos como sus hijos, pues el pecado, los errores y la maldad del mundo nos alejaron de el.
Romanos 3.23
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
Sin embargo el Padre quiere que nos encontremos una vez más y que tengamos una maravillosa relación con él.
Juan 14.21
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.”
Para guardar los mandamientos del Eterno es necesario que nos acerquemos, confiados de que nunca nos rechazara y nos arrepintamos de corazón del tiempo que caminamos alejados de Dios.
Romanos 10.9
“Que si confesares con tu boca que Yahshua es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”
Dios permite estas instrucciones a través de su palabra para que nos acerquemos sin temor y podamos comenzar una nueva vida en Yahshua dejando atrás el pasado.
2 Corintios 5.17
“De modo que si alguno está en Yahshua, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”