A veces las personas llevan adornos en sus cuellos como símbolo de algún acontecimiento importante en su vida, una promesa o simplemente un recuerdo.
Así mismo, Dios nos ha dejado un hermoso símbolo de su amor, de lo que ama profundamente a su creación, ese símbolo es el madero, en donde entrego su vida para luego volverla a tomar en representación de cada uno de los pecados del hombre.
Dice la escritura que el lugar que Dios tomo le correspondía a todos los seres humanos, pues ni uno se encuentra sin pecado, todos son pecadores. Pero el padre en su infinito amor cargo con todos ellos a pesar de ser santo, es decir, de haber venido a la tierra hecho hombre y no haber pecado jamás.
Si existen símbolos importantes y significativos para toda la humanidad, el más grande es la cruz, o el madero. En ella se representa el amor, la misericordia, la benevolencia y el sacrificio más hermoso que cualquier persona pueda recibir.
Quien lleva una cruz consigo, debe estar consciente de que esa sangre que fue derramada en ella aun está allí, vigente, lista para liberar, sanar, restaurar y perdonar a todo aquel que clame a Dios por ello.
Oración:
Padre celestial, te doy gracias por tu sacrificio en el madero, me apodero de sus promesas, de la sanidad que nos das por medio de él, y el perdón al reconocer tu sacrificio victorioso. Lléname de amor por los demás, para darles a conocer tu hermoso sacrificio y que crean en ti. Amén.