2 Corintios 9:7
“Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.”
Señor, que encuentre siempre desde mis posibilidades una oportunidad para dar a corazón abierto y mejorar la vida de las personas a mi alrededor, y que todo ello no sea hecho por obligación sino como retribución a Tu amor incondicional, a Tu misericordia y a Tu guía en cada paso que doy y en cada camino que emprendo.
Hoy reconozco que cada cosa que tengo en mis manos me la has entregado tu en tu infinito amor, es por eso que no estimo nada como mío, sino al contrario todo lo pongo a tú disposición porque además se que eres tu mi sustento y quien provee para todas mis necesidades. Tuya es la Gloria y el poder por los siglos amen.