Nahúm 1-3
“El Señor es lento para la ira, imponente en su fuerza. El Señor no deja a nadie sin castigo. Camina en el huracán y en la tormenta; las nubes son el polvo de sus pies.”
Amados, se tienen personas que dicen aceptar a Dios, ellos actúan como si están en el camino a la santidad cuando son vistos en público, sin embargo, privadamente continúan manteniendo conductas pecaminosas, bien sea, dañando a su hermano, irrespetando a su pareja, haciendo fraudes y otras conductas similares.
Creen que porque lo hacen privadamente, no van a ser sancionados en el juicio final por esas conductas, pero Dios lo ve todo. El versículo bajo estudio, revela que despertar la furia de Yahshua, es algo que no ocurre rápido, porque es lento para la ira, mas, así sea pequeño el acto que produce infracción de la ley divina, si resultamos culpables, seremos sancionados por ello. En este orden de ideas, mantener la rectitud en el cumplimiento de la palabra de Dios, nos trae bendición, y no maldición.