Éxodo 20.5
“No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Yahweh tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”.
Para entender un poco de que se tratan las maldiciones generacionales las compararemos con la herencia material que dejan los padres a sus hijos y que es un derecho suyo por ser descendientes directos.
Cada uno de los bienes heredados son el resultado del trabajo y formación de su capital a lo largo de su vida producto de su esfuerzo y trabajo.
Como hijos herederos no fue necesario contribuir por la formación de ese patrimonio, de igual manera se tiene el derecho a heredar. Las maldiciones generacionales tienen el mismo principio, pero no así un resultado positivo.
Las maldiciones generacionales son aquellas que heredan los hijos conforme la actuación de su padres en vida, por ejemplo, el alcoholismo, el adulterio, la depresión, las enfermedades entre algunas otras.
Se incluyen las enfermedades porque varias son el resultado del pecado en la vida de las personas.
Muchas veces las personas después de ser adultas entienden que esa vida de pecado repetitiva que ocurre en ellos a sido herencia de sus padres o abuelos.
Los efectos buenos o malos se trasmiten de una generación a otra, es por eso que si queremos bendecir a nuestros hijos tenemos que tomar buenas decisiones en la vida y saber que todo lo que hagamos afectara las generaciones que vengan delante.