Cuando se trabaja en equipo, y existe coordinación, colaboración, responsabilidad y comunicación, sin duda alguna el trabajo realizar resulta mucho más fácil y se siente el apoyo entre todos los que se involucran en dicha tarea.
Pero qué sucede cuando en casa las tareas las realiza una sola persona, ¿no es justo verdad? muchos pueden ser los miembros de la familia pero suelen evadir sus responsabilidades y asignarlas injustamente a una sola persona, llegando el momento de surgir discusiones por la falta de consideración con dicha persona.
Lo ideal es, que sin son varios todos aporten y colaboren, en la media de sus posibilidades y así la convivencia es mucho más pacífica y el ambiente familiar más agradable, para beneficio de todos y cada uno de los integrantes del hogar.
Es deber de los padres enseñarles a los niños a realizar labores del hogar, al principio no quedaran perfectas, pero con el tiempo lo harán mucho mejor y se acostumbraron a cooperar en casa. Si de niños se cultiva una buena formación, a medida que vayan creciendo asumirán sin ningún problema las responsabilidades que les correspondan.
Una familia es un regalo de Dios, poder estar unidos y en sana paz es un privilegio, desde pequeños detalles esta se puede fomentar, así que comprende que eres parte de un equipo en el cual siempre debes participar, “tu familia”.