Sentir alegría, poder sonreír, tener un gesto de amabilidad en nuestro rostro, puede llegar a ser la vitamina para el alma de quienes nos observan, llegan a contagiarse de nuestra felicidad, que sin mayor esfuerzo tenemos en nuestras manos un recurso saludable y económico, para ayudar a nuestros hermanos y que tengan un día más lindo y feliz.
Y la alegría también se manifiesta en varios pasajes bíblicos, siempre con la disposición en el transcurrir del tiempo, ejemplos perfectos son los siguientes salmos:
Salmos 47: 1 Aplaudan, todos los pueblos ¡Proclamad y Aclamad a Dios con voz de grandes canticos de alegría!
Salmos 5:11-12 a todos los que esperan y acuden a ti se alegra; cantar de alegría; y propagó su protección por medio de ellos, para aquellos que aman tu nombre puedan alegrarse en ti. Bendecirás al justo, oh Jehová, lo protejas como un escudo.
Salmos 96:11-13 que los cielos se alegren, y permitir que la tierra goce, el sonido del mar y todo lo que lo llena:¡ sonríe el campo y todo lo que este contiene! por lo tanto los árboles del bosque sonreirán ante el Señor, que llega a regir la tierra. Su justicia no se hará esperar en el mundo y los pueblos serán juzgados por su fidelidad.