Salmos 133:1
¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! (Salmos 133:1)
Salmos 127:3
Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa. (Salmos 127:3)
Salmos 103:17-18
Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra. (Salmos 103:17-18)
Salmos 127:1-3
Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados. Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa. (Salmos 127:1-3)
Salmos 128:1-4
Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos. Lo que ganes con tus manos, eso comerás; gozarás de dicha y prosperidad. En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán como vástagos de olivo. Tales son las bendiciones de los que temen al Señor. (Salmos 128:1-4)
Génesis 1:27-28
Y Dios creó al ser humano a su imagen, lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo con estas palabras: Sean fructíferos y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla, dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo. (Génesis 1:27-28)
Génesis 2:24
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser. (Génesis 2:24)
Deuteronomio 6:6-7
Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. 7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. (Deuteronomio 6:6-7)
1 Crónicas 16:28-29
Tributen al Señor, familias de los pueblos, tributen al Señor la gloria y el poder, tributen al Señor la gloria que corresponde a su nombre, preséntense ante él con ofrendas, adoren al Señor en su hermoso santuario. (1 Crónicas 16:28-29)
Proverbios 22:6
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. (Proverbios 22:6)
Proverbios 6:20
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. (Proverbios 6:20)
Proverbios 17:6
La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres. (Proverbios 17:6)
Marcos 3:25
Y, si una familia está dividida contra sí misma, esa familia no puede mantenerse en pie. (Marcos 3:25)
1 Timoteo 5:8
El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo. (1 Timoteo 5:8)
Proverbios 15:20
El hijo sabio alegra a su padre, el hijo necio menosprecia a su madre. (Proverbios 15:20)