Salmos 46:1-3
Al director musical. De los hijos de Coré. Canción según alamot. Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. (Salmos 46:1-3)
Salmo 31:2-3
Inclina a mí tu oído; líbrame pronto. Sé tú mi roca fuerte, mi fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, por amor de tu nombre me guiarás y me encaminarás. (Salmo 31:2-3).
Salmos 18:2
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador, es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! (Salmos 18:2)
Salmo 81:1
¡Canten con gozo a Dios, fortaleza nuestra! Aclamen con júbilo al Dios de Jacob (Salmo 81:1).
Salmo 59:17
Fortaleza mía, a ti cantaré salmos; porque Dios es mi alto refugio, el Dios que tiene misericordia de mí (Salmo 59:17).
Salmo 71:3
Sé tú mi roca fuerte a donde recurra yo continuamente. Has mandado que yo sea librado porque tú eres mi roca y mi fortaleza (Salmo 71:3).
Salmo 27:1
El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar? (Salmo 27:1).
Salmos 31:1-2
En ti, Señor, busco refugio, jamás permitas que me avergüencen; en tu justicia, líbrame. Inclina a mí tu oído, y acude pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi salvación. (Salmos 31:1-2)
Salmo 144:2
Misericordia mía y mi castillo, Fortaleza mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que sujeta a mi pueblo debajo de mí (Salmo 144:2).
2 Samuel 22:3
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste (2 Salmo 22:3).
Salmos 34:4
Busqué al Señor, y él me respondió, me libró de todos mis temores. (Salmos 34:4)