2 Crónicas 20:6
“y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?”
Algunas personas que solo llaman cuando tienen problemas, y eso puede doler porque la otra persona se puede sentir usada.
Seguramente, muchos de nosotros nos hemos sentido de esa manera. Estas personas pueden llamarse mis amigos, pero en la realidad no lo son. Ciertamente, los amigos están para los tiempos difíciles, pero esas no son las únicas veces para las que ellos están. Los amigos también son para los buenos tiempos. Nosotros necesitamos pasar tiempo no solo hablando con nuestros amigos sobre nuestros problemas, pero también animándolos, mostrándoles aprecio y apoyándolos con palabras y acciones.
Cuando pases tiempo con Dios hoy, asegúrate de hablar con Él acerca de Él mismo y todo lo bueno que Él hace por ti antes de que menciones tus problemas. Abraham era un amigo de Dios. Yo quiero ser amiga de Dios también y creo que tú también. Dios no es simplemente nuestro solucionador de problemas; Él es nuestro todo.
Habla con Dios acerca de Él antes de hablar con Él acerca de ti.