Isaías 40:31
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas, correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. (Isaías 40:31)
Deuteronomio 31:6
Esforzaos y cobrad animo, no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo, no te dejará, ni te desamparará. (Deuteronomio 31:6)
Habacuc 3:19
El Señor Dios es mi fortaleza Él ha hecho mis pies como los de las ciervas, y por las alturas me hace caminar.
Deuteronomio 20:4
Porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros. (Deuteronomio 20:4)
Joel 3:16
El Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén da su voz, y tiemblan los cielos y la tierra. Pero el Señor es refugio para su pueblo y fortaleza para los hijos de Israel.
Jeremías 32:17
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti. (Jeremías 32:17)
Nahúm 1:7
Bueno es el Señor, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en Él se refugian.
Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1)
Éxodo 15:2
Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré, Dios de mi padre, y lo enalteceré. (Éxodo 15:2)
Jeremías 16:19
¡Oh Señor, fuerza mía y fortaleza mía, refugio mío en el día de angustia! A ti vendrán las naciones desde los términos de la tierra y dirán: Nuestros padres heredaron solo mentira, vanidad y cosas sin provecho.
Salmos 119:28
Se deshace mi alma de ansiedad, susténtame según tu palabra. (Salmos 119:28)
Salmos 81:1
Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra, aclamad con júbilo al Dios de Jacob.
Salmos 71:3
Sé para mí una roca de refugio, a la cual pueda ir continuamente, tú has dado mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo, no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Salmos 73:26
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
Isaías 40:28-29
¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el Señor, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable. El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.