Salmos 147:4-5
“El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito.”
El escritor del Salmo 147 experimentó emociones fuertes a lo largo de su camino de fe y reconoció los beneficios de alabar al Creador omnisciente y Sustentador de todo, el Sanador de las heridas físicas y emocionales (vv.1-6). Alabó a Dios por las formas en que el Señor provee y porque “Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito” (v.11). Y esa es una de las grandes promesas querido hermano, para apropiarnos y vivir por ella de forma definitiva: DIOS NOS ENTIENDE AL INFINITO.
Cuando luchamos por comprender nuestras emociones siempre cambiantes, no tenemos por qué sentirnos solos ni desanimados. Cuando arrestan las luchas de la vida y la dificultad de las circunstancias nos hacen tambalear y creer que todo está perdido, podemos descansar, no solo en el amor incondicional y misericordia sin fin del Señor, sino también en el entendimiento infinito de Nuestro Padre Celestial, que el salmista nos reafirma.