El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. (Corintios 13:4-5)
El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. (Romanos 12:9)
Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. (Romanos 12:10)
Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. (Juan 15:13)
Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra. (Efesios 5:25-26)
Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente. (Juan 4:12)
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (Juan 4:8)
El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley. (Romanos 13:10)
Éste es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros. (Juan 3:11)
Revístanse de amor, que es el lazo de la perfecta unión. Y que la paz de Cristo reine en sus corazones, porque con este propósito los llamó Dios a formar un solo cuerpo (Colosenses, 3:14-15)
Encontrar una esposa es encontrar lo mejor: es recibir una muestra del favor de Dios. (Proverbios, 18:22)
El corazón conoce sus propias amarguras, y no comparte sus alegrías con ningún extraño. (Proverbios 14:10)
Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor. (Corintios, 13:13)