Salmos 48. 1-3
Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo. Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, es el monte de Sion, a los lados del norte, la ciudad del gran Rey. En sus palacios Dios es conocido por refugio.
Salmos 50. 1-2
El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra, desde el nacimiento del sol hasta donde se pone. De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.
Salmos 51. 6-9
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.
Salmos 94. 13-15
Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyes, para hacerle descansar en los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo. Porque no abandonará Jehová a su pueblo, ni desamparará su heredad, sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
Salmos 101.4
No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
Salmos 102. 12-13
Más tú, Jehová, permanecerás para siempre, y tu memoria de generación en generación. Te levantarás y tendrás misericordia de Sion, porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado.