Juan 14:26
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
¿Has estado alguna vez en una situación en la que estabas desanimado o sin saber qué hacer cuando de repente te vino a la mente un versículo de la Biblia? Un verso que no podías recordar del Espíritu Santo.
Podría haber sido un pasaje que escuchaste de alguien hace un mes o hace diez años, pero allí estaba, vívidamente expuesto en tu mente. Esto era el Espíritu Santo trayendo a tu memoria lo que necesitabas saber.
El Espíritu Santo nos ayuda en nuestro estudio, conocimiento y memorización de las Escrituras. Jesús dijo: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” (Juan 14:26).
Puede haber ocasiones en las que alguien te pregunte algo y te quedes en blanco. Pero, de repente, te vienen a la cabeza algunos pensamientos y empiezas a compartirlos. Eran tan buenos. Incluso querías tomar notas, pensando “esto es realmente bueno”. ¿De dónde viene eso? ”Vino del Espíritu Santo. Te lo ha recordado.
Esto no es excusa para no tener disciplina en el estudio de la Biblia. Todavía hay que leer la Biblia, estudiarla y memorizarla. Pero una vez hecho esto, la Biblia promete que el Espíritu Santo te traerá esas cosas a la memoria.
La Biblia nos dice que: “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. (1 Corintios 2:9-10).