Gracias Señor por este nuevo día, por tu presencia en mi vida, en mi hogar, gracias por bendecir a mi familia y a todos los que amo, te pido que seas Tú la lámpara que nos guíe y que ilumines nuestro caminar. Por favor aleja de nosotros todo mal sentimiento, llévate lo que no conviene, y que podría apartarnos de Tu bendición.
Tú que eres el Dios todopoderoso, creador de todo cuanto existe, toma mi corazón y llénalo Padre con todo aquellos sentimientos y acciones que Te glorifiquen, y por ello pongo humildemente a tus pies todo lo que amo, todo lo que soy, mis virtudes, para que las uses al servicio de Tu reino y de los propósitos que deseas que yo cumpla para Tu honra.
Finalmente Señor, hoy te abro una vez más las puertas de mi vida para que seas Tu el dueño de ella y ocupes en ella todos los espacios para que no haya lugar ni para el peligro, ni para el mal, ni para los planes del enemigo que intente hacernos daño y robarnos Tu bendición. Te doy gracias por todo lo que pones en mi vida y todo lo que también me quitas, pues solo Tú conoces lo que es mejor para mí.
Que Tu presencia me acompañe hoy en cada uno de mis pasos Señor, y que Tu luz resplandezca en todo lo que hoy desempeñé.