2 Crónicas 1:10
“Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme delante de este pueblo; Porque ¿quién podrá gobernar a este pueblo tan grande?”
Aprende esto:
Fallar en planear es un plan para fallar
La clave para una buena planeación es ENFOCARSE
Salomón no pidió grandes riquezas ni fama, él pidió sabiduría para poder dirigir el pueblo. Salomón nos muestra un aspecto clave del liderazgo: “Saber a dónde quiere ir antes de pedir a otros que le sigan”.
Una vez que su misión personal y organizacional haya sido definida, los métodos se vuelven fáciles de aclarar. Todo ser humano con grandes logros ha incluido un factor divino y un factor de liderazgo.
Tu misión requiere de planeación de nuestra parte como líderes
¿Ya planeaste tu propósito?
¿Ya planeaste tu misión?
Jesús nos dio parábolas acerca de esto:
Jesús nos influencia a tener planeación estratégica
Y nos explica cuán insensato es ignorar la planeación:
El constructor prudente e insensato (Mt 7:24-27)
- Edificar sobre algo sostenido.
- No edificar sobre lo pasajero.
- Esperar temporadas adversas.
- La insensatez paga con ruina.
El constructor que planifica (Lc 14:28-30)
- Planeación en calma.
- Calcular los gastos.
- Define lo que tiene y le falta.
El rey que planea la batalla (Lc 14:31-32)
- Considerar sus recursos.
- Considerar sus fuerzas.
- Acciones inmediatas de conciliación.
El siervo injusto
(Lc 16:1-8)
- Aprender a administrar.
- Considerar tus capacidades.
- Habilidades de negociación.
- Plan de solución aún en medio de la presión.
Cada hora tiene su plan.
Cada día tiene su plan.
Cada semana tiene su plan.
Cada mes tiene su plan.
Cada año tiene su plan.
Cada década tiene su plan.
Cada generación tiene su plan.
Ser estratégico no ofende a Dios, más bien eleva tu sabiduría de acción.