1Samuel 17
Hay cinco voces que vas a oír en tu llamado, pero sólo debes escuchar y enfocarte en una.
- Oirás a Isaí (padre de David) decirte: “sólo eres un pastor de ovejas, no llegarás más lejos de eso, ¡Quédate en el aprisco!”
A quién no le ha sido revelado tu Diseño, siempre te menospreciará
- Oirás a Abinadab (Hermano de David) decirte: “Éste no es tu lugar, tú no tienes el potencial para estar acá, ¡Vuélvete a atender tus animalitos!”
Quién no valora tu Propósito, menospreciará tu potencial
- Oirás a Saúl (Rey) decirte: “Eres sólo un niño, pero si decides ir, usa mi armadura, mi nombre y mis armas, ¡Ve en mi nombre!”
Quién desconoce tu llamado y Ministerio querrá transformar lo que eres
- Oirás de Goliat (tu enemigo) decirte: “Eres un muchacho, no podrás contra mí, ¡Ven muéstrame lo que tienes!”
Quién te enfrenta, desconoce quién te habilita para vencer
- Oirás a Dios (tu padre) susurrar a tu espíritu: “Yo lo entrego en tu mano, ¡Ataca como te enseñé en la intimidad!”
Quién te diseñó, te dio propósito, te llamó, te asignó, te escogió para esta tarea Ministerial, te Faculta para vencer
Tú decides qué voces escucharás y por cual te moverás.
Deja de oír a los Isaí por mucho parentesco que tengan contigo, deja de oír a los hermanos que están frustrados en sus temores, deja de oír a los Saúl que no salen de la cueva pero intenta cambiarte, deja de oír lo que Goliat te grita… Oye a Dios… Llegaste a este punto porque es una cita divina.
¡Esta victoria es tuya!