Lucas 5:20
“Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados”
Mucha gente cree que rodeándose de personas contrarias a su Propósito y llamado van a lograr cosas mayores.
No podrás nunca llegar a ningún lugar de éxito si te rodeas de personas incapaces de aumentar tu fe
Hay personas que se rodean de gente incrédula, chismosa, vacías, envidiosas y más; al final terminarán abandonándote en medio del camino. Pero si te unes con gente de fe, gente de oración, gente de éxito, gente de servicio, gente humilde, gente íntegra, gente Santa, gente llena de Dios, gente con hambre de Victoria, gente que mira el milagro a pesar de la crisis, en algún momento su fe ha de contagiarte.
Los amigos Hacen más por ti
Ellos sabían que su amigo no podía llegar a Jesús. Ellos tenían a su amigo detenido en su vida por un problema mayor, con una crisis existencial y con la vida paralítica.
Porque no sólo son las piernas las que carecen de movilidad, sino también la fe que se paralizó, el corazón dejó de latir el éxito, la mente dejó de imaginar victorias, la vida perdió el sentido.
Pero que lindo cuando tienes amigos que te levantan, que creen por ti, que te elevan por encima de la multitud y de ellos mismos, que no son egoístas para buscar solo lo de ellos, sino que buscan sostener a quienes aman, que abren los cerrojos del sistema, que rompen los techos que impusieron sobre tu cabeza, que te conducen a Jesús, aunque tu fe esté débil.
Todo el que se acercó a Jesús buscó algo para sí, pero ellos no hicieron nada por ellos, sino por su amigo. Ellos decidieron ser amigos del paralítico, quedarse con el paralítico y cuando él no pudo ir en pos de su Milagro; ellos no sólo lo llevaron, sino que usaron toda su fe para alcanzar un proyecto que no era suyo.