Mateo 5:23-24
“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar y ve a reconciliarte primero con tu hermano, luego vuelve y presenta tu ofrenda”.
Jesús enseña que hay un lugar donde la ofrenda pasa de ser natural y se convierte en una llave Espiritual, y ese lugar es el Altar. Por eso es que la ofrenda es diferente a la limosna, o a la colaboración, o a las siembras, o a las regalías, o a los donativos; porque el altar toma la ofrenda y la eleva a un nivel sublime y espiritual.
Jesús nos habla del espíritu de revelación que hay en el altar
Aún con ofrenda en mano, el altar señala que aunque la misma haya Sido traída con la mejor intención, se requiere de un corazón acorde a la Justicia. El Espíritu de Dios siempre revela toda verdad, y el altar no exige Perfección para subir a un mayor nivel de Bendición, lo que sí exige es el reconocimiento y la reconciliación como mecanismo de Restauración, para que el altar pueda activar la Redención.
Tristemente el altar está colmado de ofrendas que aún no cuentan, porque muchos cuando llegaron fueron impactados por la revelación del altar que les dijo: “Pon tu vida en orden y Regresa por tu bendición”, “Ponte de acuerdo con tu adversario y Regresa”
Pide perdón a tu hermano y Regresa
Pero no han vuelto porque saben que la demanda seguirá siendo la misma y no están dispuestos a cambiar y ofrenda tras ofrenda siguen teniendo la misma demanda del altar.
Las ofrendas no son para tirarlas en una cesta, son para abrir con ellas puertas de Bendición que Dios ha prometido, pero con ellas somos confrontados en la integridad de nuestras vidas. Por eso Jesús valoró la ofrenda de la viuda y desestimó la de los demás. Así pasa con la oración, con la vida, con las palabras, con el pensamiento y el testimonio.
Siempre seremos confrontados, la idea es ir y volver cada vez mejores hasta que podamos Presentar una ofrenda agradable y perfecta.
La ofrenda se consuma en el altar y el altar consuma nuestras vidas.