Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
(Juan 1:12)
Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo.
(2 Corintios 1:5)
Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.
(Proverbios 16:3)
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
(1 Pedro 5:8)
Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.
(2 Corintios 8:9)
Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.
(Filipenses 4:9)
No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.
(Romanos 12:21)
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
(Efesios 1:3)
La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
(1 Samuel 16:7b)
Porque esta es la voluntad de Dios: que, practicando el bien, hagan callar la ignorancia de los insensatos. Eso es actuar como personas libres que no se valen de su libertad para disimular la maldad, sino que viven como siervos de Dios.
(1 Pedro 2:15-16)
El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.
(Números 6:24-26)
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
(Efesios 4:29)
No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser.
(Proverbios 3:7-8)
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
(1 Tesalonicenses 5:18)