1 Juan 4:7-9
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
Señor quiero agradecerte hoy la nueva oportunidad que me das con este amanecer, de vivir un nuevo día para Tu servicio. Que aproveche este día en cada una de mis acciones y palďabras para glorificarte y seguir la voluntad que has guardado para mí.
Te pido también Padre, que me proveas lo que necesito en lo material, según Tu juicio, que es siempre suficiente y brindado a mi con la exactitud que solo Tu conoces, para no rendirme a lo bienes pasajeros del mundo sino a lo eterno e infinito de Tus maravillosas promesas.
Que hoy Señor, pueda aceptar con gracia las derrotas que encuentre, pero que ellas no me hagan ignorar las bendiciones, que sin importar el tamaño o cantidad, pondrás también en mi día para poder yo apreciar Tu amor incondicional y Tu misericordia constante para con cada uno de Tus hijos.
Y por último Padre, dame la compasión para entender al hermano que encuentre en una posición de agredirme o dañarme y concédeme un corazón misericordioso para perdonarlo de la misma manera en que Tu me perdonas cuando he fallado, sabiendo que llevar el peso del rencor o el resentimiento, solo me alejaría de Tu presencia de la que solo se desprende el amor, el cuidado y la protección de un Padre bondadoso y comprensivo.
Que sea haga hoy y siempre Tu voluntad Señor.
En el Nombre de Jesús, Amén.