Josué 14:13-14
“Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad…por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel.”
Hoy quiero hablar de un héroe anónimo de la Biblia. Su nombre era Caleb. En sus propias palabras, dijo: Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. (Josué 14:11).
Lo que hace que esta declaración sea tan significativa es que Caleb tenía 85 años cuando dijo esto. ¿Cuál fue el secreto de la longevidad espiritual de Caleb? Caleb perseveró en su camino junto al Señor. Y es que si queremos la longevidad espiritual, debemos hacer lo mismo. Pero eso significa dar el 100% a Dios.
Muchas veces, hasta de forma inconsciente, cuando nuestras vidas están en problemas, esperamos que Dios deje todo, corra hacia nosotros y se encargue de nuestros problemas. Luego, cuando llega el momento de hacer nuestra parte por Él, es sorprendente lo ocupados que podemos estar.
Mi agenda está muy llena. No tengo tiempo para estudiar la Biblia. Tengo mucho tiempo para ver la televisión, leer revistas, hablar por el móvil, pero no tengo tiempo para la palabra de Dios. Tampoco sé si tengo tiempo para ir a la iglesia esa semana.
Si tu corazón está realmente con Dios, se demostrará en la forma en que utilizas tu tiempo. Se demostrará en la forma en que vives tu vida. Si perseveras en seguir al Señor como lo hizo Caleb, entonces querrás darle a Dios lo mejor de ti, no lo que te sobra. Ese era el secreto de la longevidad espiritual de Caleb.