- Lucas 23:42 RVR1960
“Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”.
Hay lugares espirituales a los cuales somos atraídos para crecer en áreas de nuestro llamado y propósito, esos lugares abarcan un tiempo y un espacio determinado en nuestras vidas, son dimensiones.
Tres cosas vemos en este hombre que lo llevaron a empoderarse de una gran Victoria en una nueva dimensión.
- ESTABA EN EL LUGAR CORRECTO
Había llegado allí por las consecuencias de sus errores. Estaba viviendo la pena de sus actos. Era su momento más difícil… Pero un arrepentimiento genuino en la cruz, lo llevó a recibir una transformación (aún estando en la Cúspide de su Proceso) y a elevarse a una nueva dimensión.
Su Cuerpo estaba en la Cruz, pero su esperanza estaba en el Reino. Este hombre dijo: “Muero aquí, pero mi esperanza esta en ti Jesús”.
Aquel hombre estaba descubriendo un fuerte principio:
En la cruz, es el lugar donde Jesús hace todo posible.
La cruz es donde se manifestó el amor, la fe, el propósito y la salvación. Así que ese Hombre se abrazó a la nueva esperanza que se ponía frente a él.
¡Aunque estés en un proceso de sufrimiento, te espera la Dimensión del Reino!
- OYÓ ATENTAMENTE A JESÚS.
Aún en el proceso de crucifixión, Jesús no dejaba de dar frutos y cada palabra fue conquistando el corazón de aquel hombre. En la cruz de Jesús, sólo se manifestaba el propósito… Él ladrón se dijo: “este hombre está crucificado como yo, pero no es como yo”.
Todo pasa cuando oímos a Jesús hablar.
Cada palabra de Jesús era una sentencia de cambio.
Dejó de oír a su compañero el malhechor y empezó a oír a Jesús… Y con siete palabras, abrazó la más grande victoria de su vida.
¡El amor de Jesús habló más fuerte que su dolor circunstancial!.
- TENGO QUE ESTAR DONDE TU ESTÁS
A partir de ese momento ese hombre dijo: “no quiero que me bajes de aquí como pide mi compañero… Quiero que me lleves contigo… Quiero estar donde tu estás”.
¡¡¡Hay personas que son cristianos, pero les cuesta estar con Jesús!!!.
Es contraproducente, pero prefieren decir, sácame de esta situación, bájame de esta cruz, déjame seguir viviendo mi vida… Cuando la vida sin Jesús, es precisamente lo que nos lleva al fracaso. Aquel hombre lo entendió y dijo: “Si me bajas de esta Cruz para vivir sin ti, entonces prefiero la muerte a tu lado… ¡JESÚS, QUIERO ESTAR DONDE TÚ Estés!.
El apóstol Pablo lo entendió y dijo: “Si Vivo que sea con Cristo y si Muero que sea Con Él”.
Hay personas esperando el Fin de esta temporada, anclados en la esperanza de vivir en un mundo mejor, y se les olvida que NUESTRO DESTINO ES MEJOR, es el cielo; y ésta circunstancia nos está llamando a subir a la Cruz, despojarnos de nuestra humanidad y elevarnos con Jesús a Nuestra Casa original.
TODO PROCESO TIENE SU FIN, CUANDO ENCONTRAMOS A JESÚS EN EL PROCESO… ENTONCES DEJA DE SER PROCESO Y SE CONVIERTE EN PARAÍSO!!!