Hechos 21:14–15
“Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor. Después de esos días, hechos ya los preparativos, subimos a Jerusalén”
Pablo fue advertido en varios intentos de no subir a Jerusalén, que aún no era el tiempo, que la iglesia lo necesitaba, que aunque iba a vivir, le iba a costar más la vida.
Pablo le tocó terminar con cartas lo que pudo haber terminado con sus pies. Pablo visitó a sus discípulos a través de escritos en lugar de hacerse presente.
Sabía que iba a ser apresado y aún así fue. Al final termina pidiendo que lo ayuden en oración para salir de ese lugar y esa era su esperanza, ser libre… Pero no Salió y allí murió!
Dios está haciendo maniobras y piruetas para que cambies el curso de tus decisiones. Ha usado El burro en el que te montas, ha usado la ballena de tus mares, ha usado el loco de la cuadra para hacerte desistir, te ha enviado señales de humo y nada que tiene tu atención… ¡DETENTE!
No seas terco con Dios. La voluntad de Dios para ti no es como la pinta tu percepción, ni tú razonamiento, ni como la religión la ha inculcado en ti… Su Voluntad es BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA!