Romanos 8.38-39
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
Oración de la mañana:
Gracias amado Dios, hoy confirmo en este nuevo amanecer que tengo un Dios vivo, poderoso y amoroso. Bendita sea tu presencia en mi vida y grande y maravilloso es tu amor. Guíame siempre con tu luz, no me dejes perder lejos de tus caminos y ayúdame en cada decisión que tome en el día.
En tus manos dejo a mi familia, a los enfermos y los que más te necesitan para que hagas un milagro en sus vidas y en sus corazones. Guarda mis entradas y mis salidas y permítete alzar mis manos cada día delante de tu presencia para darte gracias por cada bendición. Amén