Hebreos 9.28
“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”
Para la vida del ser humano el sacrificio de Jesús en el madero, el haber entregado su vida, es esencial para acceder a las bendiciones, promesas y vida Eterna de la cual nos habla la palabra.
Todos esos acontecimientos los previeron los profetas cuando anunciaron que vendría un cordero perfecto, sin pecado a morir por la humanidad.
Jesús fue a la cruz para pagar por nuestros pecados, cargo mi culpa, nuestra culpa sobre ÉL, para que nosotros pudiésemos ser perdonados, siempre y cuando nos arrepintiéramos de nuestros pecados.
Efesios 5.2
“Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
Ese maravilloso sacrificio era necesario, ya que nuestro destino era la muerte a causa del pecado, pues la escritura afirma que todos somos pecadores, y necesitamos a Jesús para ser limpiados, perdonados y restaurados.
Todo aquel que valora, reconoce y acepta el sacrificio del hijo de Dios en el madero recibe la salvación, si hoy tu también lo crees, has con nosotros esta oración y recibe la promesa de vida Eterna la cual es herencia para los hijos.
Oración:
Amado Jesús, gracias por tu sacrificio en el madero, por llevar mi maldad y no tomar en cuenta mi desobediencia y aun así entregar tu vida por mí. Acepto y creo en tu sacrificio, que fuiste crucificado, pero al tercer día resucitaste y tomaste el mando de tu trono y nos diste la posibilidad de ser salvos por medio de la Fe. Gracias amado Dios. Amén.