Jueces 9:1-6.
“Abimelec hijo de Jerobaal fue a Saquen, a los hermanos de su madre, y habló con ellos, y con toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo: Yo os ruego que digáis en oídos de todos los de Siquem: ¿Qué os parece mejor, que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo hombre? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra. Y hablaron por él los hermanos de su madre en oídos de todos los de Siquem todas estas palabras; y el corazón de ellos se inclinó a favor de Abimelec, porque decían: Nuestro hermano es. Y le dieron setenta siclos de plata del templo de Baal-berit, con los cuales Abimelec alquiló hombres ociosos y vagabundos, que le siguieron. Y viniendo a la casa de su padre en Ofra, mató a sus hermanos los hijos de Jerobaal, setenta varones, sobre una misma piedra; pero quedó Jotam el hijo menor de Jerobaal, que se escondió. Entonces se juntaron todos los de Siquem con toda la casa de Milo, y fueron y eligieron a Abimelec por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Siquem.”
En el pasaje que leímos, encontramos como Abimelec, se hizo de un liderazgo de manera muy rápida, sin estar formado para ello, sin haberlo heredado, sin que nadie lo direccionara, sin que nadie lo nombrara, ni lo ungiera.
- Mal comienzo.
Jueces: 9: 3- 6.
El comienzo del liderazgo de este hombre, se basó en la maldad, el egoísmo, la destrucción y el derramamiento de sangre.
Sus bases no fueron las correctas, pero funcionó, Dios aparentemente no hizo nada, no intervino para impedirlo, y es ahí dónde está el error de muchos, comienzan de cualquier manera, en desobediencia, en rebeldía, pasando por encima de sus autoridades, y no les importa, y comienzan a crecer; entonces hacen alarde de que Dios está con ellos, porque crecen y obtienen el reconocimiento de otros, entonces piensan que todo está correcto, pero al pasar el tiempo, cuando llega lo profético, todo cambia.
- Cuando se ignora lo profético.
Jueces: 9: 8- 21.
Jotam, fue el único hijo de Jedeon que quedó porque se escondió, éste lanzó una profecía, usando una parábola, de los árboles buscando rey, dónde involucra a él olivo, la vid, la higuera y la Zarza.
Por supuesto, que siempre que hay un gobierno impío, los profetas son perseguidos, Jotam tuvo que huir, y aparentemente, lo que él dijo, no era cierto, seguro fue tomado por un resentido social, alguien que hablaba tonterías, que no estaba de acuerdo con el gobierno; porque el gobierno de Abimelec estaba funcionando bien.
Pero Jotam había dicho: si ustedes están actuando correctamente, les irá muy bien, pero si no, saldrá fuego de Abimelec y los consumirá.
III. Las consecuencias.
Jueces: 9: 53- 57.
Luego vemos cómo Dios mandó un mal espíritu sobre aquel gobierno y comenzó el robo, el bandalaje, la delincuencia y el desequilibrio social, el descontento en el pueblo, y esa misma gente que lo ayudó, se levantaron contra el gobierno.
Es aquí donde se prueba si somos líderes a favor del pueblo o solo buscamos beneficios personales, es donde comienza la opresión; cuando se pierde la autoridad y ejerzo un gobierno de opresión.
Finalmente, Abimelec muere a manos de una mujer, después de haber masacrado a su pueblo, esa es la consecuencia final de haber ejercido un liderazgo con bases falsas.
Ten cuidado, adónde está basado tú liderazgo.