Isaías 41:10
No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.
Éxodo 23:25
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo alejaré de ti la enfermedad.
Deuteronomio 7:15
El Señor alejará de ustedes toda enfermedad y todas las terribles plagas que, como bien saben, envió sobre Egipto; en cambio, hará sufrir con ellas a todos sus enemigos.
Éxodo 15:26
Les dijo: Si ponen ustedes toda su atención en lo que yo, el Señor su Dios, les digo, y si hacen lo que a mí me agrada, obedeciendo mis mandamientos y cumpliendo mis leyes, no les enviaré ninguna de las plagas que envié sobre los egipcios, pues yo soy el Señor, el que los sana a ustedes.
Santiago 5:14-15
Si alguno está enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia, para que oren por él y en el nombre del Señor lo unjan con aceite. Y cuando oren con fe, el enfermo sanará, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados.
Salmos 103:1-3
Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre. Bendeciré al Señor con toda mi alma; no olvidaré ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades.
2 Reyes 20:5
Vuelve y dile a Ezequías, jefe de mi pueblo: “El Señor, Dios de tu antepasado David, dice: Yo he escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y dentro de tres días podrás ir al templo del Señor.
Isaías 53:5
Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía, fue atormentado a causa de nuestras maldades; el castigo que sufrió nos trajo la paz, por sus heridas alcanzamos la salud.
Salmos 41:3-4
El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor; ¡convertirá su enfermedad en salud! Yo he dicho: Señor, tenme compasión; cúrame, aunque he pecado contra ti.
Salmos 107:19-20
Pero en su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de la aflicción; envió su palabra, y los sanó; ¡los libró del sepulcro!
Isaías 57:18
He visto su conducta, pero lo sanaré y le daré descanso y tranquilidad completa. Yo consolaré a los tristes.
Oseas 6:1
Vengan todos y volvámonos al Señor. Él nos destrozó, pero también nos sanará; nos hirió, pero también nos curará.
Proverbios 4:20-22
Atiende a mis palabras, hijo mío; préstales atención. Jamás las pierdas de vista, ¡grábatelas en la mente! Ellas dan vida y salud a todo el que las halla.
Jeremías 33:6
Pero los curaré, les daré la salud y haré que con honra disfruten de paz y seguridad.
1 Pedro 2:24
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.