A través de las Escrituras el hombre logra encontrar su horizonte, el sentido de su vida y las maravillosas promesas de Dios.
Dios nos dejó su palabra para que fuera de bendición para nosotros al aplicarla, para que encontráramos en ella no solo la verdad, sino esperanzas y respuestas a lo largo del camino de la vida.
A continuación seremos edificados por el poder de esta palabra que lleva el sello del Espíritu Santo en su esencia.