Mateo 4:1-2.
“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Se conoce como atajo a todo aquello que me desvía del camino real, con la idea de llegar más rápido al lugar donde quiero ir, se piensa que tomando un atajo, me evito muchas dificultades que puedan haber en el camino, el problema con el atajo, es que aunque conduce al mismo lugar, no es el mismo camino, y por lo tanto, no vemos los mismos lugares.
¿Qué son los atajos espirituales?
Dios tiene con cada uno de nosotros un propósito específico, pero cada propósito tiene su propio proceso, el problema está, en que nosotros queremos el propósito, pero tomando un atajo, otro camino para lograrlo.
Esto le ha dado un gran resultado a Satanás, ofreciéndole siempre, un atajo al hombre, para lograr el propósito, y es donde el hombre choca.
Satanás sabe, que con el primer Adán, allá en Génesis, esto le dio un gran resultado, logrando la caída del hombre.
Por eso se le acerca al segundo Adán, que es el Señor Jesucristo, y le hace la oferta.
- Si es cierto que eres Dios, demuéstralo.
Satanás le está ofreciendo al Señor, un triunfo sin sacrificio, sin Getsemaní, sin calvario, sin sufrimientos, sin persecuciones, sin críticas.
Esto enfermó a hombres en el pasado, hombres como:
Moisés.
Moisés estaba destinado por Dios para ser el libertador, pero primero tenía que ir al desierto, pero él se adelantó, a ser el justiciero, sin la dirección de Dios, esto le costó, cuarenta años de destierro.
Core y su equipo. Números: 16: 1- 45.
Core, era príncipe, él tenía cierto grado de autoridad, pero usó esa autoridad, para tomar un atajo y asaltar el poder, esto le costó el infierno, con todo su equipo.
Absalón. 2. Samuel: 15.
Absalón quiso tomar el reinado por un atajo, y esto le costó la vida, y la vida de mucha gente.
Adonías. 1.Reyes: 1.
Adonías, dijo: yo reinaré, pero David, ya muy viejo, se monta en su caballo y proclama a Salomón, quien no calificaba para ser rey, pero Dios lo hizo rey.
- Échate abajo.
Esto es para desafiar a Dios a qué cumpla su palabra, pero forzando a Dios, tomando un atajo.
Si Jesús se lanza al vacío, se hubiera matado, y no hubiera alcanzado la salvación a los perdidos, hubiera Sido exactamente igual que en el Edén, el hombre hubiera perdido.
- Te daré todos los reinos del mundo.
Otra vez, satanás insiste, en el evangelio, sin sacrificio, tenerlo todo sin tener que sufrir, solo una pequeña adoración a él.
Pero es ahí, dónde está la perdición, eso es lo que tenemos que entender, el evangelio, no es fácil, es necesario el proceso, todo lo que Dios nos quiere dar, tiene un precio, no podemos pretender empezar, por dónde otros, que ya pasaron el proceso, están terminando.