Dios es sanador, por eso muchos de nosotros llegamos a su presencia con heridas en el alma y en el corazón producto de las luchas y las batallas. El Padre Eterno nos recibe en sus brazos para sanarnos y restaurarnos.
Dios es sanador, por eso muchos de nosotros llegamos a su presencia con heridas en el alma y en el corazón producto de las luchas y las batallas. El Padre Eterno nos recibe en sus brazos para sanarnos y restaurarnos.
Copyright © 2024 | Tema para WordPress de MH Themes