Proverbios 22:5
“Espinos y lazos hay en el camino del perverso; El que guarda su alma se alejará de ellos.”
Señor, ayúdame a guardar mi alma de cualquier influencia perversa, ya sea de parte de las personas con las cuales me asocio o con las que trabajo, o por cualquier medio de comunicación que permito entrar a mi hogar y a mi vida.
Dame discernimiento para no aceptar como normal algo que tú hayas declarado perverso. No quiero ponerle una trampa a mi alma ni invitar a que las dificultades entren a mi vida sólo porque me rodee de cosas desagradables de las que hay en el mundo, y me he desensibilizado a ellas. Ayúdame a ser sensible a tu Espíritu y a las cosas que te causan dolor. Ayúdame a no aceptar cosas en mi alma que son inaceptables para ti.