Jeremías 23.19
“y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”.
Para muchos buscar a Dios es un misterio, algo que la mayoría no sabe ni siquiera por donde comenzar.
Pero la verdad es que Dios nos deja esta y otras respuestas a través de su palabra que es viva y está escrita por su inspiración.
Lo único que necesitamos para encontrar a Dios es buscarlo de corazón. Con el Padre no vale para nada la hipocresía, la mentira o las apariencias, pues para el nada hay oculto.
Si alguno desea tener una relación sincera y definitiva es tiempo de abrirle el corazón, no importa si esta herido o lleno de rencor, justamente lo que Dios hará es limpiarlo y sanarlo.
Cuando la palabra se refiere a buscar a Dios de corazón, se refiere a ser sinceros y dejarnos llevar por una motivación genuina.