2 Corintios 4:6
”Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en Jesucristo”
A veces creemos que no hay final del túnel, que la oscuridad llego para quedarse y que no será posible alcanzar la luz, pero Dios quiere que sepamos que su luz reina sobre toda la tierra, y que no hay tiniebla que pueda resistirse a su presencia.
En esos momentos de angustia solo necesitamos clamar a Él y confiar en que pronto algo maravilloso hará en nuestras vidas.
Oración:
Señor, te doy gracias por la luz que ha entrado en mis tinieblas por medio de Tu Palabra, al leerla y permitirle a Tu Espíritu que las interprete y las revele como verdades para aplicar en mi vida, Tu rostro se vuelve más claro y en Él puedo hallar la luz para alumbrar los lugares oscurecidos de mi corazón.