Deuteronomio 30.19
¨A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia¨
El discernimiento es la capacidad que tiene un individuo de poder distinguir entre el bien y el mal; entre lo justo y lo injusto, lo correcto y lo incorrecto de acuerdo a los principios establecidos por Dios en su bendita palabra.
El discernimiento lo otorga el Eterno a través de la sabiduría que se encuentra plasmada en la biblia y que nos permite recibir meditando en ella diariamente a través de la instrucción de la palabra.
Se trata de un don que se desarrolla con paciencia y anhelo de alcanzar sabiduría, si alguno tiene falta de discernimiento, puede pedirlo al creador en oración y sin duda sus palabras no serán ignoradas.
El discernimiento no puede librar de las trampas del enemigo, nos permite ver más allá y retraer nuestro pie de andar por senderos de maldad.