Proverbios 4:11-12
“Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar. Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, y si corrieres, no tropezarás. Retén el consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida.”
Los seres humano a lo largo de nuestra vida recorremos diferentes caminos, unos más difíciles de transitar que otros, sobre todo si caminamos solos, sin Dios.
Estos caminos pueden contener altos y bajos, noticias buenas y otras no tanto, todas estas cosas nos pueden llevar a vivir en incertidumbre, en desconcierto.
Pero toda esa desesperanza se acaba cuando conocemos a Dios y le permitimos caminar con nosotros, en ese momento el Hombre espiritual que llevamos dentro es impactado, y con el todo nuestro ser, pensamientos, sentimientos, expectativas.
El camino por donde nos invita a transitar el padre es un camino donde hay vida, sabiduría y verdad. Y aunque igualmente podemos vivir días muy fuertes, tenemos la convicción de que no estamos solos y Dios padre nos acompaña y pelea la buena batalla por nosotros.
Caminar con Dios es una de las mejores experiencias de nuestra vida, nada se iguala a su presencia en nuestras vidas.
Si te has encontrado a Dios varias veces por el camino por donde vas y lo has ignorado, es tiempo de hacer un alto y rectificar. Dios es un Dios de misericordia, aunque seamos infieles, el es Fiel.