Marcos 14:3
“Vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.”
Hay cosas que solo Dios entendería cuando las hacemos para El. A María la criticaron por hacer esto, sin embargo Yashua se sintió complacido, tanto que ese momento quedaría plasmado para siempre por medio de las escrituras.
Cuando el joven rico vino al Mesías para pedirle seguirle, este le dijo que se desprendiera de las riquezas y aquel muchacho no pudo, en cambio María sin que se lo pidiesen derramo lo más caro que poseía a los pies del hijo de Dios con tal de hallar gracia en El.
Esta es la actitud que Dios quiere que tengamos, libre de orgullo y soberbia y que además con hechos y no con palabras lo amemos a el por encima de todas las cosas.
Por ello todo lo que hoy hagas, que sea posible por Dios y para Su Gloria. Que la obra de tus manos sea en Él, por Él y para Él.