Salmos 150.6
¡Todo lo que respira alabe al SEÑOR! ¡Aleluya!
Alabar a Dios es un mandamiento escrito en su palabra, cuando alabamos nos alineamos con el cielo y hacemos la voluntad del Padre. Todos los mandamientos y estatutos de Dios son buenos para el hombre, y este que contempla la alabanza no escapa de esta grandeza y verdad.
En medio de la alabanza ocurren milagros, las personas son sanadas, liberadas y pueden experimentar una paz sobre natural que sobrepasa todo entendimiento. Porque Dios no es deudor de nadie, y cuando el recibe algo tan hermoso como la alabanza, quiere decir que nos mostró su poder primero.