Génesis 22.14
“Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Yahveh será provisto.”
Dios es la fuente de bendición del hombre. Cuando nos enfrentemos a circunstancias difíciles que amenazan nuestro bienestar nuestra mente de inmediato quiere buscar una estrategia para salir del problema.
Entonces es cuando la ayuda de Dios viene a nuestra vida más allá de cualquier estrategia.
Necesitamos creer que para Dios nada es imposible, el nos puede bendecir en el área que estemos necesitando, incluso si no contamos con recursos para salir de la dificultad por nosotros mismos.
Nada es casualidad, esa ayuda oportuna que llego en medio de la crisis cuando alguien acudió a nosotros sin ni siquiera saber por lo que estábamos pasando, no es más que la mano de Dios obrando y recordándonos que él está con nosotros y no ignora nada de lo que atravesamos aunque pareciera que estamos solo.
No se trata de una causalidad, se trata del cumplimiento de la palabra del Eterno que nos dice que él nos proveerá todo cuanto necesitemos.
Dios es fuente de bendición y vida, y dará sin medida a todos los que se acerquen confiando en sus poderosas promesas.