1 Tesalonicenses 2:4
“Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. “
No sé si les ha pasado que muchas veces en el actuar diario buscamos agradar a quienes nos rodean, complacerles de acuerdo a lo que esperan de nosotros y por ese deseo es posible que no nos fijemos que estamos haciendo cosas que a Dios no le agradan.
El ser humano está lleno de defectos, y no importa cuánto nos esforcemos por quienes amamos, ellos pueden pasar por alto nuestro esfuerzo y mostrarse insatisfechos.
Es por eso que nuestro actuar, hablar y caminar debe estar orientado en primer lugar en agradar a Dios, porque si nuestra relación con el Padre está bien, estaremos bien con el resto de nuestros semejantes, pues Dios se encargara de cualquier situación y no nos dejara quedar en vergüenza.
Para agradar a Dios necesitamos instruirnos en su palabra a y a través de la lectura de la biblia, orar y pedirle que nos revele su voluntad. Deja que Dios guie tu vida y vive para agradarle a Él, entonces todo irá bien.