Lucas 11.9
“ Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”
Dios es nuestro Padre, quiere que le conozcamos así y disfrutemos de su bondad. Muchas veces cuando estamos orando pareciera que habláramos con alguien que padece de escases o que no nos quisiera dar de lo que posee.
Dios es Dios de abundancia, su nombre nos indica grandeza, poder y sobre todo amor. Es por eso que quiere que sepamos que su mano no se cierra sobre nosotros y que anhela que todas nuestras necesidades estén cubiertas por El. Por eso cuando estemos orando y tengamos una petición, oremos como corresponde, anhelando que su poder actúe de inmediato sobre nosotros.
Pedir s importante, pero saber hacerlo es mucho más aun. Si se trata de una enfermedad pidamos sanidad total, si se trata de tristeza pidamos felicidad plena, no nos dejemos llevar por nuestras limitaciones y confiemos en el que todo lo puede.
Amen