Salmos 25. 4 -5
Muéstrame, oh Yahveh, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.
Salmos 25.10
Todas las sendas de Yahveh son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios.
Salmos 28.7
Yahveh es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.
Salmos 40.11
Yahveh, no retengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
Salmos 40.17
Aunque afligido yo y necesitado, Yahveh pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Salmos 9.10
En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Yahveh, no desamparaste a los que te buscaron.
Salmos 16.8-9
A Yahveh he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente;
Salmos 22.4-5
En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los libraste. Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron avergonzados.
Salmos 37.17-19
Porque los brazos de los impíos serán quebrados; más el que sostiene a los justos es Yahveh. Conoce Yahveh los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre. No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados.