Dentro de los seguidores del Mesías, a veces se corre una costumbre un poco extraña y equivocada, muchos no alaban a Dios excepto en los momentos de alegría y agradecimiento, pero nada esta mas lejos de lo correcto, porque la escritura nos dice que debemos adorar su presencia en todo momento y yo diría que aun mas en los tiempos de aflicción, pues a través de la alabanza vemos milagros y maravillas.
De hecho la biblia registra el acontecimiento maravilloso de lo que ocurrió cuando Pablo estaba preso y comenzó a alabar a Dios, todo lo que lo mantenía oprimido fue destruido por el poder de Dios gracias a su alabanza y fe y fue hecho libre.
Hechos 16.25-26
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.